jueves, 24 de enero de 2013

Estudios científicos, a examen



Antes de empezar, quisiera volver a presentarme para los que no me conozcan jeje. Soy Daniel, un antiguo estudiante del CFGM de técnico en farmacia y parafarmacia (ya con el título) y actualmente cursando el CFGS de dietética, que también pertenece a la rama sanitaria y tiene mucho que ver con el ciclo de farmacia (Parafarmacia, productos dietéticos…)

Dicho esto, aquí va mi artículo, espero que os sea útil o que os haga reflexionar.


Según un estudio de la universidad de Clear Fake, comer 100 gr de anchoa del cantábrico al día favorece la eliminación del exceso de grasa del organismo, produciendo un efecto adelgazante parecido al del ejercicio físico…
Hasta aquí, ¿os habéis creído algo? No deberíais, aunque si lo habéis hecho no os preocupéis, porque la mayoría de las personas al ver “según un estudio de….” suelen darle mucha credibilidad (Un efecto parecido a cuando alguien con “bata de médico” sale por la tele diciendo que te tomes un determinado yogurt, y por arte de magia, el colesterol te bajará).

Y es que se está abusando de los supuestos “estudios” que tan de moda están hoy en día.
El problema no es que haya muchos… el problema es que nos creamos todo los que nos dicen.
Hoy por hoy, el marketing está escaso de ética. Y saben que si utilizando ciertos medios pueden colarnos un producto, tened por seguro que lo harán.
Uno de esos “medios” es el de un supuesto estudio, el cual corrobora lo bueno y magnifico que es su producto. En estos casos se aprovechan de:

1-     La credibilidad que da el hecho de que una entidad diga que ha comprobado algo. Por ejemplo, el efecto reductor sobre la hipercolesterolemia de una galleta según la Universidad de tal...

2-    La plausibilidad, es decir, lo creíble que es el objeto y resultado del estudio. Por ejemplo: No es lo mismo publicar un estudio asegurando que llevar en la cartera una foto de una manzana mejora la tensión sanguínea, a que comer una manzana cada mañana ayuda a mejorar la tensión sanguínea. No he comprobado ninguno de los dos, pero es más creíble que ingerir una manzana te pueda aportar algún beneficio, a que una simple fotito en la cartera haga milagros.

3-    Tu deseo de que sea real. En ocasiones tu subconsciente es tan fuerte, que hace que te creas y pongas en práctica verdaderas estupideces. Eso es debido a que te gustaría que ese estudio sea real, porque supondría una solución a algo que te preocupa.  Sin ir más lejos, las famosas “pulseras magnéticas” que hacían que tuvieras el equilibro y la energía de un gimnasta olímpico... Quedó totalmente demostrado que era falso y fueron denunciados y multados con una gran cantidad económica. Aun así, ganaron el doble en ventas gracias a esa mentida.

Pero… ¿alguien ha comprobado alguna vez si un estudio era real?
Lo primero que tendrías que hacer es poner el estudio en cuarentena, y no creértelo hasta que encuentres el estudio y le apliques este test:

1.- ¿Existe? En caso de que la respuesta sea afirmativa, ¿En qué Journal se ha publicado? ¿Es fiable?. 

2.- ¿Se ha realizado con animales o humanos? Muchas veces, por no decir la mayoría, los estudios en los que se basan los productos y sistemas nuevos se han realizado en animales, normalmente en ratones. Esto no tiene ninguna validez puesto que la inmensa mayoría de productos o tratamientos tienen efectos diferentes en humanos. Un claro ejemplo serían los nuevos sistemas de ayuno intermitente (intermittent fasting). La dieta de las 8 horas es su buque insignia. Sus creadores aseguran que los resultados están avalados por un estudio y cuando te tomas la molestia de buscarlo, encuentras que se llevó a cabo con ratones. Esto pasa constantemente.

3.- ¿Y el tamaño de la muestra? Cualquiera que haya estudiado estadística en algún momento de su formación académica, ya sea en el colegio o en la universidad, sabe que su tamaño es fundamental. Una muestra debe ser suficiente grande como para que pueda considerarse representativa. Cuanto más grande, menor posibilidad de que los resultados sean debidos a la más pura casualidad. Dicho de otra manera, si tiro una moneda al aire 5 veces a la pata coja y me salen 4 caras y una cruz, y lo vuelvo a hacer con las dos piernas apoyadas en suelo, y ocurre lo contrario por pura casualidad, podría decir que hay más probabilidad de que salga cara si estoy a la pata coja. Resulta ridículo ¿Verdad? Hay estudios que no lo son menos. Es por ello que siempre resulta más interesante un Review, un sistema mediante el cual se cruzan los resultados de una gran cantidad de estudios, que solamente uno de ellos.

4.- Metodología y financiación. Un estudio, más concretamente su metodología, puede diseñarse desde un principio para que salga un resultado u otro en función de los intereses de quien lo financia. Es por ello que siempre debemos mirar quién está detrás. Pongamos un ejemplo: Muchos de los estudios que valoran la ganancia de fuerza de un sistema o producto utilizan como método de control una máquina de extensión de rodilla o de flexión de codo. Si quiero que el resultado sea positivo, tan solo tengo que poner a aquellos con las extremidades más largas en el grupo control y la física se encargará del resto al contar con un brazo de palanca mayor. La media de la longitud de las extremidades nunca aparecerá en el estudio.

CONCLUSIÓN: No te creas nada cuando te digan que algo está respaldado por estudios científicos. Búscalos, analízalos, exprímelos al máximo con el ojo más crítico y si no le encuentras la trampa o el cartón, sé prudente y espera al review.

Un saludo!!

4 comentarios:

CLI dijo...

Hola!!! Me ha encantado tu entrada, es lo que sellama una "lectura crítica de la bibliografía científica" que deberíamos hacer todos (aunque a veces no lo hagamos por falta de tiempo o sobre todo, de ganas). Es pues, labor nuestra como profesionales del ramo ser críticos con la información. Felicidades!!!

Óscar Lozoya dijo...

Muy bien Dani, hay que ser crítico siempre y no creerse a "pies juntillas" lo que nos cuentan.
Sólo así seremos capaces de discriminar lo que es verdad y lo que es mentira y poder decidir por nosotros mismos y que no nos enfañen...

Siendo crítico y por supuesto teniendo formación e información para poder serlo.

Cuanta más formación, más dudas... pero estás más seguro de lo que afirmas.

Rocío dijo...

Me habéis dejado los dos con la intriga, ésta misma tarde lo veré que anoche no me dio tiempo...y entonces, yo también intentaré ser crítica en el asunto.

UN SALUDO CHICOS,

Rocío dijo...

Perdón...mi comentario era para la otra entrada :(

Respecto a lo que dice Dani, yo también soy bastante crítica al respecto, y deberíamos de informarnos muy bien ante estas situaciones... tiene mucha razón, si no hay nada publicado al respecto y no tiene base científica, en el 99% de los casos suele ser una estafa....... en fin...que paséis una buena ,mañana de domingo